General
2 cucharadas soperas de aceite de oliva
1 diente de ajo
2 cucharadas (de las de café) de concentrado de tomate
1 pellizco de hierbas aromáticas
4 huevos
4 cucharadas soperas de nata líquida espesa
4 rebanadas de pan de molde son corteza
1 cucharada sopera de queso gruyere ralladosal y pimienta
4 tomates gordos bien rojos y firmes
Preparación:
Corte como un sombrero la parte superior de los tomates.
Quite con cuidado, con ayuda de una cucharilla pequeña, las simientes y parte de la pulpa de los tomates y procure que no se pierda la forma.
Sálelos por dentro y espolvoréelos con el ajo previamente pelado y picado muy fino.
Ponga los tomates boca abajo y deje que suelten agua durante media hora aproximadamente.
Encienda el horno a 180º C (termostato 6).
Casque dentro de cada uno de los tomates un huevo, e intente consevar la mitad de la clara.
Salpimiéntelos.
Mezcle la nata con el concentrado de tomate y vierta esta pasta sobre los huevos.
A continuación, espolvoree sobre ello el gruyere rallado.
Coloque los tomates sobre una fuente para hornear previamente untada con un poco de aceite y métalos en la bandeja superior del horno.
Deje que se hagan durante 15 minutos aproximadamente para que los huevos se cuajen pero se mantengan blandos.
Corte el pan de molde (de los que no tienen corteza) en tiras de un dedo de grosor y fríalos en aceite caliente hasta que estén bien dorados.
Finalmente, escúrralos sobre papel absorbente.
En el momento de servir, pase los tomates a los platos y acompáñelos con unas tiras de este pan tostado
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